Pintura comestible para bebés, es una de las mejores opciones para este verano. Son las muchas madres que se ven en la tesitura de que hacer en verano con sus hijos, pero cuando se trata de bebés piensas aún más el doble, porque no vale cualquier juguete ni cualquier cosa para distraer a un bebé. Es por este motivo que me lanzo a escribir de lleno sobre la pintura comestible para bebés.

La pintura es una de las mejores vías de escape para que los niños puedan desarrollar su imaginación y su psicomotricidad. Si tu hijo es un bebé de unos 6 a 8 meses en adelante y se mantiene bien sentado, este es un buen momento para que tu bebé experimente y se divierta con todo su cuerpo.  Para hacer la actividad necesitarás lo siguiente.

Materiales:

  • Plástico grande o mantel
  • Papel continuo, un rollo
  • Maizena (harina fina de maiz)
  • Agua
  • Colorante alimenticio
  • Cuencos

La idea de esta actividad es que tu bebé disfrute, se divierta y que pueda utilizar todo su cuerpo. Está en el momento perfecto de descubrir todo a su alrededor. El hecho de hacer pintura comestible para bebés es porque en esta edad los bebes tienden a meterse todo en la boca y para evitar intoxicaciones innecesarias es mejor hacerla nosotros mismos o bien comprar pintura NO TOXICA para que puedas jugar con tu bebé.

La pintura para bebés no toxica que yo siempre recomiendo es la pintura de Giotto. A mime resulta muy útil para usarla con todo tipo de niños y me da mucha tranquilidad que sea NO TOXICA, con los niños nunca se sabe. Os dejo una foto para que sepáis a que estuche de Giotto me refiero. Trae 6 colores y son muy útiles para los primeros artistas de casa.

Si eres de las que prefiere las cosas caseras, podéis usar los ingredientes que os he mencionado más arriba. Si el bebé con el que vais a pintar va a tener un primer contacto con la pintura, lo ideal es hacer solo un color. Ya que el bebé esta recibiendo información tanto por el tacto, como el gusto y también la vista. Después puedes ir aumentando dos colores y así sucesivamente conforme avancéis en vuestra aventura con la pintura.

La preparación de la pintura comestible es muy simple. Dos cucharadas de maizena, dos de agua y gotas de colorante alimenticio. Hacemos la mezcla en un bol de plástico para que ellos pueda manejarlo y debemos mezclar todo muy bien hasta que quede una pasta homogénea. Y ya estaría listo para usar.