La trona de bebé siempre es un paso importante en lo que al crecimiento de tu hijo se refiere. Cuando ves que tu hijo empieza a crecer, y avanzar te llenas de alegría y amor por dentro. Un amor que no puedes describir con palabras. Pero a la vez empiezan a asaltarte dudas sobre mil cosas. Empezamos a pensar…¿empezamos ya a sentarlo en la trona? ¿es demasiado pronto? ¿que protecciones necesito? Estas y muchas mas cosas nos rondan por la cabeza muchas veces.
Pues bien, hoy os doy algunos consejillos para aquellas mamis que estén esperando un bebé, o que las que ya tenéis a vuestros bebés con vosotras y empiezan a crecer muy rápido. El primer punto que debemos de tener en cuenta es el tema seguridad. Toda trona de bebé debe de cumplir con unos estándares de seguridad. Debe de tener unas correas que nos permita tener bien sujeto al bebé a la trona. Es decir las correas tienen que ser un método de contención y no de adorno.
El segundo punto que hay que tener en cuenta es la comodidad para el bebé. No es lo mismo una trona de bebé rígida que una trona de bebé acolchada. Esto es algo de sentido común, tan solo tienes que pensar donde te sentirás tu más cómodo, en una silla rígida o en una que tenga acolchado donde tu cuerpo descanse. La respuesta la tienes bien fácil, piensa en ti y extrapola a tu hijo o hija. Un ejemplo claro son las trona ikea
Tercer punto a tener en cuenta, que tenga una altura óptima, o que en su defecto sea regulable. Cuando vamos a darle de comer a nuestro hijo o hija, tendremos que tener en cuenta que no siempre le dará de comer una sola persona, puede darle de comer cualquier miembro de la familia. Los miembros de la familia tienen una altura diferente, por tanto para que nosotros estemos cómodos a la hora de dar de comer al bebé es ideal tener una trona regulable.
Así mismo, que una trona sea regulable nos vendrá muy bien para poner al bebé a diferentes alturas de mesas que tengamos en casa. Los/as niños/as necesitan sentirse parte de cada momento en familia. Por ello es importante que las tronas sean tan regulables y evolutivas como se puedan. Esto nos ayudará a que nuestro hijo o hija se relacione con nosotros mucho mejor y se sienta parte de cualquier momento.
El precio varía dependiendo del material del que esté realizada la trona de bebé, pero si nos paramos a pensar, el dinero que desembolsemos tendremos que dividirlos durante al menos unos 12 meses más o menos. Según que niños, unos se sientan en sillas normales con menos edad que otros. Por eso tenemos que pensar que una trona de bebé es una inversión y no un gasto de dinero inútil.
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